viernes, 6 de noviembre de 2009

los caballos, La Ternura y la Pedagogía

Comentario a la lectura publicado por el Profesor Luis Guerrero en su blog: http://educhevere.blogspot.com/2008/04/los-caballos-la-ternura-y-la-pedagoga.html

LOS CABALLOS, LA TERNURA Y LA PEDAGOGÍA


Es verdad que ninguna persona es igual a la otra, todos los seres humanos tenemos diferentes sueños y nuestras fortalezas y debilidades son diferentes. Como aprovechar nuestras potencialidades y como no dejar de soñar, son temas que los educadores deben de tener en cuenta.

Cada persona es un ser autónomo y único, de allí que para el caso de la educación también es importante sustentarse en la Ontología. Etimológicamente la Ontología se puede definir como el logos o conocimiento del ser. La Ontología es la ciencia más universal puesto que se refiere a la totalidad de las cosas y no hay nada que no caiga bajo su consideración.

De un momento a otro se empezó a decir que tener un numeroso grupo de estudiantes en un aula es antipedagógico, esto indudablemente se sustenta en la necesidad de que el educador se concentre en cada uno de los alumnos, pero teniendo en cuenta la manera en que enseña la mayoría de maestros, eso es realmente indiferente. No es concebible que el método de enseñar se resista a cambiar a pesar de todos los adelantos que se da en todo los campos

Es interesante como el profesor Alejandro Cusianovich, hace uso de la Ontología para explicar la importancia del ser humano, y en esencia habla del amor en su tres palabras conocidas: Eros el sentimiento entre dos personas. Philos es el amor bajo la forma de la amistad. Agape tiene dos manifestaciones, el que siente ágape se da cuenta que en este mundo nada tiene importancia, excepto amar. Agape es algo más que un simple querer, Es un sentimiento que todo lo invade, que llena todos los vacios y hace que cualquier tentativa de agresión se torne polvo. La segunda forma de Agape es el entusiasmo. Entre los antiguos, entusiasmo significa trance, arrebato, comunicación con Dios. El entusiasmo es Agape dirigido hacia cierta idea, alguna cosa. Todos sentimos esto. Cuando amamos y creemos desde el fondo de nuestra alma en algo, nos sentimos más fuerte que el mundo, y sentimos una serenidad que nace de la seguridad de que nada podrá vencer nuestra fe. Esta extraña fuerza nos ayuda a que siempre tomemos las decisiones correctas en el momento exacto, y cuando alcanzamos nuestro objetivo, nos sorprendemos de nuestra propia capacidad.

El entusiasmo se manifiesta normalmente con todo su poder en los primeros años de nuestra vida. Y lamentablemente este fuego sagrado se apaga durante los años en que estamos en una escuela. Cuando Jesús dijo que el Reino era de los niños se refería a Agape en forma de entusiasmo.

La educación debe permitir a cada sujeto conocerse a sí mismo y potenciar sus habilidades. Educar no solo es informar. Educar es mantener el entusiasmo por aprender, es acompañar al ser y ayudarlo a descubrirse.

Es interesante como la lectura puede llevarnos a recordar una película, que de manera particular considero una de las mejores películas de Liderazgo. : “ La Sociedad de los Poetas Muertos” , la parte más memorable de la película es para mí, aquella en la que el profesor “Keating” en su primera clase, en un movimiento vanguardista para la escuela, pasa silbando, cruza el salón, saliendo y diciendo que lo sigan. Afuera, cerca de una vitrina con fotos, Keating se presenta y repentinamente les empieza a recitar un poema, cuya frase inmortalizada es “OH Capitán, Mí capitán” (de Walt Whitman dedicado al fallecido presidente Lincon). Keating. Les muestra el cuadro en donde aparece la primera generación egresada del Colegio, en donde todos los estudiantes deben concentrarse y escuchar, de pronto una voz de carácter lúgubre y del más allá se escucha diciendo “Carpe Diem”. Es Keating, que les explica el sentido de la vida haciendo una analogía con los alumnos antiguos, explicando que ellos no supieron aprovechar el tiempo, y ahora, desde el otro mundo ellos claman por los estudiantes nuevos, para que no pierdan lo que no podrán a volver a recuperar, “El Tiempo”.

Es aquí donde el tópico más famoso de la historia entra en acción, donde cada adolescente comienza a aprehender el sentido de aprovechar el día, así logrando romper los esquemas del pensamiento formal y preso, de un sistema educacional autoritario, represivo y conservador.

Evidentemente el profesor despierta en los estudiantes el entusiasmo por vivir, como es de suponer al final de la película es expulsado del colegio por su manera de ser, pero deja una gran lección en sus alumnos.

Así como en la película, hoy queda en evidencia que tenemos un sistema educativo que trata de evitar la creación de seres humanos pensantes, que sean críticos de su propia realidad. Un sistema educativo que se basa en la tradición y que ignora al ser humano, provocando que ignore su entorno y sus propios deseos de vida.

Los Profesores como Cusianovich, no guían por el camino del “Carpe Diem” y “Agape”, haciendo que en cada instante de su devenir, el ser humano no pierda las ganas de vivir, y disfrutando del aprender.

Lima, 22 de Octubre del 2009
Freddy Ortiz Magallanes
Aula 207
Sede Surco

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